Por José Luna

*Es el evento más importante del mundo, en su ramo, y durante cinco días participarán autoridades, científicos, productores y expertos de 48 países para abordar temas como cambio climático, sostenibilidad y mercado post COVID-19, entre otros

Global Press / Del 31 de octubre al 4 de noviembre se realizará en Ensenada, Baja California, anunció la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural al tiempo de resaltar que, en reconocimiento al desarrollo de la vitivinicultura a nivel nacional el año pasado la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) designó a México sede de este congreso.

Entre los objetivos del encuentro están el incentivar el intercambio de ideas técnicas y científicas, la generación de negocios y visitas a las regiones vitivinícolas, para mostrar las prácticas que realizan las bodegas en materia de microclimas, buenas prácticas agrícolas, enológicas y enoturismo.

La dependencia federal expuso mediante un comunicado que un componente clave del Congreso es el replanteamiento del futuro de la vitivinicultura del país y del mundo ante los efectos del cambio climático, con el fin de garantizar calidad y volumen con un manejo sustentable de los recursos naturales, mediante la adaptación de la agricultura y el combate de plagas y enfermedades.

En un mercado muy competitivo como es el vitivinícola, el vino mexicano -hoy por hoy- se defiende por sí mismo, por su calidad y por el trabajo que realizan miles de productores. Incursionar en un sector con una tradición de muchos años, no es fácil, anotó.

El Consejo Mexicano Vitivinícola resaltó que las 15 regiones vitivinícolas de México trabajan unidas para hacer más grande nuestro sector y generar bienestar y desarrollo para nuestra población.

«Estamos seguros que los expertos de todo el mundo se sorprenderán del trabajo realizado en nuestros campos, la infraestructura de las bodegas y la excelente calidad de nuestros vinos”, expresó

En el evento se estima la participación de 800 científicos, académicos, agrónomos, ampeólogos, enólogos, viticultores, laboratoristas, sommeliers y expertos de todos los países productores de vino.

Estarán, entre otros, los investigadores en Ciencias Ambientales de la Universidad de Oregon, Estados Unidos, Gregory V. Jones; de la Agencia Europea de Medio Ambiente de España, Ana Luisa Iglesias, y del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, María Teresa Cavazos.

El director de la OIV, Pau Roca, dictará una conferencia magistral donde presentará las primeras estimaciones de este año sobre la producción mundial de vino. La relevancia del estudio es que se mostrará el comportamiento del sector después de la pandemia y el impacto que ha tenido en los grandes países productores, así como en los emergentes, resaltó la dependencia federal.

Huella digital del vino mexicano

A su vez, investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) presentarán la “huella digital del vino mexicano”, un estudio científico con el que, a base de resonancia magnética nuclear, han podido determinar las características genéticas de distintos vinos, para proteger su origen.

Como si se tratara de ADN, esta huella digital dota a cada vino de un sello de autenticidad que habla de su origen, región y hasta bodega productora, explicó.

Mientras que Wine Origins Alliance (WOA), el organismo internacional que protege las características de autenticidad con las que cuentan las regiones vitivinícolas y denominaciones de origen en todo el mundo, anunciará las regiones mexicanas que serán protegidas.

México cuenta con una gran tradición en la elaboración del vino, que data de 1593, con el establecimiento de la primera bodega para su producción comercial en Parras, Coahuila; tiene actualmente seis rutas enológicas reconocidas a nivel internacional, de las cuales Ensenadaes considerada el segundo mejor lugar del mundo para tomar vino.