Por Jaime Arizmendi / Colaboración Especial
*Países Pobres, Sufren Escasez de Agua
*En 2040 una Quinta Parte del Mundo Tendrá Severos Recortes
Global Press Mx / ¡Cuídala!… El Instituto de Recursos Mundiales (World Resources Institute) alerta que la escasez de agua será más grave en el futuro, porque para el año 2040 una quinta parte de los países del orbe padecerán agudos recortes en el suministro del vital líquido. Considera que el estrés hídrico es ya uno de los mayores problemas que enfrenta el planeta.
Aunque son múltiples los factores que causan la escasez de agua como el cambio climático; no hay duda de que el hombre tiene un papel preponderante en el agravamiento de este problema. El crecimiento demográfico, los conflictos armados o el vertido de sustancias tóxicas derivados de la actividad industrial ponen en jaque la disponibilidad de recursos hídricos.
Como indica el ranking elaborado por el WRI, los países pobres sufren especialmente las consecuencias de este problema global. No obstante, muchas otras naciones desarrolladas se han ganado un lugar en esta lista que sirve como señal de alerta de la importancia de actuar inmediatamente.
Así, mientras en el mundo se agrava la sequía, México es precursor de una política pública integral que fomenta el cuidado de agua, suelo y agrobiodiversidad, para garantizar una agricultura sostenible en beneficio de las generaciones presentes y futuras; con técnicas desarrolladas en nuestro país acordes a las condiciones climáticas de cada región.
Al inaugurar este miércoles el Segundo Congreso Interamericano de Agua, Suelo y Agrobiodiversidad, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula sostuvo que ello ha sido posible gracias a la Estrategia Nacional del Suelo para la Agricultura Sostenible (ENASAS), que coadyuva a la sostenibilidad de los servicios ecosistémicos que prestan los suelos.
En el evento celebrado en Ciudad Obregón, Sonora, dijo que la Sader lanzó también la Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sustentable de los Polinizadores (ENCUSP), para salvaguardar esas especies, ayudar a garantizar la alimentación y generar recursos a los productores, lo cual ubica al país entre las cuatro naciones de nuestro continente con este tipo de instrumentos.
Además, se cuenta con el Comité Sectorial de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura (CSRGAA), el Plan Estratégico de Cambio Climático del Sector Agroalimentario (PLECCA), la campaña Mi parcela no se quema, el Programa de Doctores de los Suelos y los trabajos para inducir la lluvia en el norte del país, cuando las condiciones meteorológicas lo permiten.
Con estas acciones, en las que colaboran la academia y los actores del sector agroalimentario, México contribuye al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas, para revertir el proceso acelerado del deterioro del planeta, poner fin a la pobreza y desterrar el hambre.
Ante el gobernador Alfonso Durazo Montaño, y especialistas mexicanos, de Bélgica, Brasil, Costa Rica, Chile, Dinamarca, Estados Unidos, Honduras y Trinidad y Tobago, el secretario previno que para 2030 será necesario producir suficientes alimentos para casi 140 millones de mexicanos mediante la aplicación de buenas prácticas agrícolas, pecuarias y pesqueras.
Villalobos Arámbula consideró conveniente redoblar esfuerzos para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, combatir la desertificación y erosión de los suelos, así como detener la pérdida de la biodiversidad.
De ahí la relevancia de proponer acciones de adaptación y mitigación que procuren la sostenibilidad de los recursos y del sector primario, pues los recientes cambios en el clima son generalizados, rápidos, se están intensificando y no tienen precedente en miles de años.
Ante este escenario, urge trabajar desde la trinchera de cada quien: gobiernos, academia, sector privado y productores, para continuar adoptando buenas prácticas sustentables y cuidar los recursos agua, suelo y agrobiodiversidad porque sostienen la alimentación.
Igualmente, llamó a impulsar la colaboración regional, considerando la enorme diversidad climática y productiva de las Américas, para consolidar la práctica de una agricultura sustentable, resiliente e inclusiva y, con ello, garantizar la seguridad alimentaria de las generaciones presentes y futuras.
Al respecto, el gobernador Durazo Montaño se congratuló porque se eligiera a Sonora como sede del Congreso Interamericano, que es un espacio de reflexión y aportación científico-tecnológica para encontrar soluciones a los efectos del cambio climático.
“Es momento de mirar hacia otro lado, al de la toma de decisiones y resoluciones a las problemáticas ambientales, como la sequía, porque perjudica en primer lugar a las poblaciones más vulnerables de nuestro país”; y pidió alistar una estrategia de largo plazo, con la comunidad científica, para garantizar la sostenibilidad de los recursos naturales y contar con suficientes alimentos para una población cada vez más creciente.
Al reconocer que Villalobos Arámbula es un aliado imprescindible en estas acciones para reducir los efectos del cambio climático en el sector primario, para subrayar que el secretario ha demostrado disposición sin regateos.
El titular del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Luis Ángel Rodríguez del Bosque, sostuvo que el objetivo del congreso consiste en promover la integración y difusión de los avances científicos y tecnológicos sobre la interrelación entre agua, suelo y agrobiodiversidad.
Dicho evento fortalecerá la vinculación entre los actores clave para enfrentar los retos y garantizar la seguridad alimentaria con soberanía. Ese es el camino que debe seguir el sector agropecuario para atender la creciente demanda de alimentos y, en conjunto, transformará la realidad en un futuro distinto y pleno para las generaciones futuras.
Vale remarcar que, a pesar de que México no se encuentra en el ranking que elabora la WRI de los países con alarmantes problemas de escasez de agua, ya se está haciendo la tarea preventiva. Y es que por mucho que el cambio climático esté afectando el suministro del vital líquido, es claro que la agricultura necesita una revisión exhaustiva.
Sobre todo, porque la producción agroalimentaria se alimenta de entre 70 y 90 por ciento del agua que cae en cada país. Así lo advierten los expertos. Tecnologías más efectivas, cosechas más resistentes a la sequía, entre otras técnicas, podrían aliviar el estrés hídrico, acentuado por la cadena alimentaria del ser humano. Y nada de que: a río revuelto, ganancia de pescadores…