Desbalance Hormonal en la Menopausia: Etapa que No Debe Normalizarse ni Ignorarse: Advierten Especialistas del IMSS y de la UNAM
Por Luz Yarazai Santes Simbrón / Colaboración Especial
*Los signos característicos de esta etapa incluyen bochornos, sudoraciones de día y noche, insomnio y alteraciones del estado de ánimo, cambios en la libido y en el estado de ánimo; resequedad vaginal, de cabello y piel, además de dolores articulares, infecciones urinarias, entre otros*Importante acudir al médico para un tratamiento que se prescribe de manera personal, de acuerdo con las necesidades de cada paciente y su situación clínica
Global Press Mx / La menopausia es una etapa natural en la vida de la mujer, con frecuencia sus síntomas son minimizados o se asumen como parte inevitable del envejecimiento, ante esta situación, especialistas del Hospital General Regional (HGR) número 1 “Dr. Carlos Mac Gregor Sánchez Navarro” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hacen un llamado a reconocer y atender los desbalances hormonales que surjan durante esta transición.
A su vez, la profesora de la División de Posgrado de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, Zarela Chinolla Arellano indica que el climaterio -concepto que engloba a la premenopausia, menopausia y posmenopausia- no debe ser considerado una limitante; “por el contrario, es crecimiento, saltar de una etapa a otra, es totalmente normal y natural; tampoco debe ser tormentoso”.
Al respecto, el doctor José Alberto Castillo Sariñana, endocrinólogo adscrito a esta unidad hospitalaria del IMSS, explicó que la menopausia ocurre como resultado del fin de la reserva ovárica, con una disminución progresiva de los niveles de estrógenos y progesterona. En México, la edad promedio en la que se presenta esta etapa es entre los 48 y 49 años.
“Una mujer nace con un número finito de óvulos, y al agotarse, cesan las menstruaciones. Después de un año sin periodo, hablamos de menopausia”, explicó. Solo tres de cada cuatro mujeres presentan síntomas, por lo que su diagnóstico es principalmente clínico.
El doctor Castillo Sariñana recalcó que los síntomas más comunes durante esta etapa incluyen bochornos, sudoraciones diurnas y nocturnas, insomnio, y alteraciones del estado de ánimo. “Estos síntomas afectan la calidad de vida, y no deben ser normalizados. Es importante que las mujeres acudan al médico si presentan estas molestias”.
Señaló que la Terapia de Reemplazo Hormonal (TRH) es una opción eficaz para muchas mujeres, siempre que se administre de forma segura y personalizada. En pacientes que conservan la matriz, se utiliza una combinación de estrógenos y progesterona; en aquellas que han sido sometidas a histerectomía (resección de la matriz), únicamente se les prescribirán estrógenos.
En mujeres más jóvenes, el uso de anticonceptivos hormonales combinados puede ser útil como parte del manejo inicial. Sin embargo, el especialista enfatizó la importancia de un enfoque individualizado y la menor cantidad de medicamentos posible.
Indicó que además del tratamiento hormonal, los cambios en el estilo de vida son fundamentales. Mantener un peso adecuado, evitar el consumo de tabaco y alcohol, y realizar ejercicio de forma regular no solo ayuda a reducir los síntomas, sino que también previene enfermedades cardiovasculares.
El endocrinólogo concluyó que el objetivo es mejorar la calidad de vida de las mujeres en esta etapa. Reconocer y tratar los síntomas del desbalance hormonal es parte de una atención médica integral y digna.
Por separado la profesora de la División de Posgrado de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, Zarela Chinolla Arellano explica que la menarquia indica la primera regla en una mujer y con ello el inicio de la fase reproductiva, el climaterio establece la transición de la vida reproductiva a la no reproductiva. La edad de inicio puede ser de los 40 a 45 años, pero eso se considera una forma temprana.
La menopausia, cuya edad de aparición es, casi siempre, de los 48 a los 52 años, es un periodo de plenitud y crecimiento en el ciclo de la vida, “es el momento perfecto para que las mujeres nos preparemos para entrar a la vejez, no es un proceso que nos cause daño, sino una etapa natural que se tiene que dar; es como pasar de la primaria a la secundaria”, consideró la especialista en Ginecología y Obstetricia.
De acuerdo con la experta, se presenta en el momento en el que la mayoría están realizadas como madres o profesionistas, cronológicamente aún son jóvenes y tienen mucho por hacer, ya que la expectativa de vida es, en promedio, de 75 años.
Se caracteriza por la ausencia del periodo menstrual durante 12 meses continuos, los ovarios dejan de producir estrógenos y progesterona; más allá de generar problemas hormonales podría causar alteraciones en el metabolismo de la glucosa, también afectación hepática y osteoporosis.
Los síntomas particulares son: bochornos, sudores nocturnos, cambios en la libido y en el estado de ánimo, insomnio; resequedad vaginal, de cabello y piel, además de dolores articulares, infecciones urinarias, entre otros. Varían de persona a persona, pues podrían ser más intensos o, por el contrario, leves.