Por Alberto Ortiz
*Pide adoptar de manera urgente todas aquellas medidas que permitan el reforzamiento de la seguridad, de la gobernabilidad y de la operatividad al interior de sus CERESOS
Global Press Mx / La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dio puntual seguimiento a los hechos ocurridos en la mañana del jueves 19 de diciembre de 2024, en el Centro de Reinserción Social de Tabasco (CREST), en el que se presentaron disturbios y un incendio a su interior. Incidentes violentos que han dejado como resultado el fallecimiento de al menos siete personas privadas de libertad, 10 personas lesionadas y el decomiso de armas y objetos prohibidos encontrados al interior de ese centro, todo esto de acuerdo con información oficial proporcionada por la Fiscalía General del Estado de Tabasco.
Al respecto, la CNDH lamenta los hechos ocurridos en dicho centro penitenciario y advierte que ya en su momento, tras la emisión hace un año del Pronunciamiento para la adopción de acciones urgentes que garanticen la debida operatividad, seguridad y gobernabilidad en los centros penitenciarios del país a fin de proteger los derechos humanos de las personas privadas de la libertad, sus visitas.
Y del personal que labora en los mismos, había solicitado a los sistemas penitenciarios de las entidades del país y a las autoridades corresponsables, realizar una serie de acciones, a fin de detectar y atender aquellas áreas de oportunidad y factores que, en cualquier momento, de no ser observadas, podrían generar la consumación de incidentes violentos, que incluso podrían comprometer gravemente los derechos humanos de las personas privadas de la libertad, del personal que labora en los centros y de sus visitas.
En particular sobre las condiciones del CREST, es de mencionar que en el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) de 2023, elaborado desde la Tercera Visitaduría General, se le asignó una calificación de 4.40 puntos de los 10 posibles, es decir reprobatoria. Y desde esa evaluación se identificaron temas que requerían de atención prioritaria, entre otros: el hacinamiento, la sobrepoblación, la prevención y atención de incidentes violentos, el autogobierno/cogobierno, la falta de normatividad, la insuficiencia de personal de seguridad y custodia; así como la presencia de actividades ilícitas.
Para el año 2024, el CREST nuevamente obtuvo una calificación reprobatoria, esta vez de 4.66, que si bien representó un incremento de 0.26 décimas respecto del año anterior, se repitieron los temas que demandaban una atención preferente.
Bajo ese contexto, el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNPT) de esta Comisión Nacional, en su carácter de instancia encargada de la supervisión permanente y sistemática de los lugares donde puede darse la tortura y los malos tratos, recién efectuó una visita a las instalaciones del CREST, los días 9 y 10 de diciembre, en los cuales se aplicaron entrevistas a las personas funcionarias públicas responsables o encargadas de las áreas directivas, médicas y de seguridad y custodia, así como a personas privadas de la libertad; teniéndose también acceso a diversas áreas del centro como estancias, patios, bibliotecas, talleres, áreas administrativas, de atención médica, entre otras.
Dada la relevancia de los hallazgos preliminares, que fueron identificados en la visita, se determinó la urgente necesidad de construir una ruta para su atención, orientada a salvaguardar la integridad de las personas privadas de la libertad, generándose el compromiso de mantener reuniones de trabajo con autoridades de la Dirección General del Sistema Penitenciario en Tabasco.
Preocupa a esta Comisión Nacional, por lo que puede apreciarse con estos hechos, —además de los ocurridos en octubre del año 2023 en el CERESO “Las Palmas” de esa misma entidad— que no se esté actuando con la debida diligencia en el cumplimiento de las peticiones realizadas a través de nuestros Pronunciamientos y Diagnósticos, en tanto que, de acuerdo con las respuestas brindadas a esta CNDH, dicho Sistema Penitenciario Estatal habría advertido la detección de áreas de oportunidad, como sobrepoblación, hacinamiento y falta de personal de seguridad y custodia en algunos de sus centros, factores de riesgo que colocan en peligro la debida gobernabilidad y operatividad al interior de las cárceles, sin que a la fecha, se haya brindado información que permita analizar las medidas adoptadas para revertir tales factores a favor de la población penitenciaria y del personal que labora al interior de los centros.
Por lo anterior, la CNDH hace un urgente llamado a las autoridades del Sistema Penitenciario Estatal, así como a las personas titulares de los centros penitenciarios de esa entidad, principalmente al correspondiente del CREST, para que se salvaguarde al máximo los derechos humanos a la salud, a la integridad y a la vida de las personas privadas de la libertad.
Así como se detecten prontamente los factores y circunstancias que propiciaron los acontecimientos suscitados hace unos días, y se adopten aquellas medidas diligentes y estrategias de seguridad pertinentes, de manera que se garantice la no repetición no sólo en dicho centro, sino en cualquier otro de ese estado cuando se adopten medidas de revisión y/o traslados de personas.
Además, esta Comisión Nacional solicita que se generen los mecanismos de comunicación oportunos, para brindar, en un contexto pacífico a las y los familiares de las personas privadas de la libertad, información oficial que les permita conocer la situación actual que prevalece al interior de ese establecimiento; así como, sobre el estado de salud de las personas privadas de la libertad y de aquellas que resultaron lesionadas.
Especialmente, se pide verificar que en este y cualquier evento violento que se presente al interior de los centros penitenciarios estatales sea atendido con estricto cumplimiento a los protocolos y/o manuales establecidos para ello y, corroborar que la participación de las autoridades designadas para el control de los sucesos se apegue al marco de su actuación e implementar mecanismos de supervisión para las autoridades encargadas del restablecimiento del orden en el centro, a fin de evitar conductas de maltrato o tortura como castigo o medio de control dirigido a las personas que presuntamente participaron en los eventos de violencia.
Es pertinente, para la CNDH, reiterar enérgicamente a todos los sistemas penitenciarios del país, para que a partir de estos hechos reflexionen sobre sus obligaciones de generar todas aquellas estrategias y programas destinados para el reforzamiento debido de las condiciones de seguridad de sus centros penitenciarios, entre otras:
Realizar una debida clasificación y ubicación de las personas que se encuentran internas, los factores de cogobierno o autogobierno que operan en cada uno y la falta o insuficiencia de personal de seguridad y custodia, lo anterior, en observancia al Pronunciamiento de referencia y a los resultados obtenidos en el DNSP de este año, siendo prioritario que, en su calidad de garantes, actúen diligentemente en la adopción de medidas que fortalezcan el diálogo, la seguridad, la gobernabilidad y la debida operatividad de sus centros, alejados de la impunidad, corrupción o privilegios, que permitan que las actividades que se desarrollen al interior, se realicen en escenarios de paz y en pleno respeto y observancia de los derechos humanos de las personas privadas de la libertad, de las familias que las visitan y del personal penitenciario.
En consecuencia, la CNDH, a través de su Tercera Visitaduría General y el MNPT permanecerá muy atenta al desarrollo de las actividades desplegadas por la Dirección General del Sistema Penitenciario en Tabasco para la restitución de la seguridad en el CREST, pero también a las acciones implementadas para atender las causas que pudieron detonaron el mejoramiento de las condiciones del centro y la atención ofrecida a las personas privadas de la libertad y sus familias.