Por José Luna
*Como resultado de las jornadas de diálogo durante un encuentro nacional, Producción para el Bienestar emitió una declaratoria donde demanda la protección y promoción de los maíces nacidos en México*Asimismo, postulan que se garantice que los promotores y comercializadores de agroquímicos se hagan responsables de las repercusiones de esos productos en la salud y el medio ambiente
Global Press Mx / Un total de 107 productores de maíces nativos del programa Producción para el Bienestar (PpB) procedentes de toda la República emitieron una declaratoria de respaldo al decreto presidencial del 13 de febrero de 2023, sobre maíz transgénico, glifosato y transición agroecológica.
Como resultado de las jornadas de diálogo, realizadas del 27 al 29 de septiembre en la Ciudad de México durante el Encuentro nacional de productores y mejoradores de maíces nativos, el pronunciamiento resalta la importancia de contar y continuar con políticas públicas que defiendan a las razas nativas del maíz –64 identificadas en territorio mexicano— y que se mantenga la prohibición al glifosato y a cualquier insumo químico que afecte la salud, a los polinizadores y al medio ambiente en general.
La declaratoria, de participantes en la Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT) de PpB, se emitió luego de diálogos sostenidos el 27 y 28 de septiembre en Casa Xitla, en la alcaldía Tlalpan, y fue compartida con más de 200 productores de programas públicos de otras instituciones, que se sumaron al Encuentro el día 29, Día Nacional del Maíz, en Plaza Jacarandas, en el Complejo Cultural Los Pinos.
Esos productores, también centrados en maíces nativos, corresponden a los programas Sembrando Vida, de la Secretaría de Bienestar; Faros Agroecológicos y Pies Ágiles, del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt); de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), de la Secretaría del Medio Ambiente, y a los del Gobierno de la Ciudad de México.
El conjunto de productores estuvieron presentes en el Foro nacional en defensa del decreto presidencial sobre maíz transgénico, glifosato y transición agroecológica, efectuado el 29 de septiembre en Los Pinos y encabezado por las titulares de las secretarías de Cultura y Medio Ambiente, Alejandra Frausto y María Luisa Albores,y del Conahcyt, Elena Álvarez-Buylla; el subsecretario de Inclusión Productiva y Desarrollo Rural de la Secretaría de Bienestar, Hugo Raúl Paulín, y el encargado de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, Ruy López Ridaura.
En nombre del Encuentro Nacional, en el foro participó la productora de maíces nativos, María Clemencia Ortiz Flores, procedente de Oaxaca y beneficiaria de la EAT de Producción para el Bienestar.
Los productores de maíz de PpB participantes del Encuentro son representativos del millón 300 mil maiceros de pequeña escala (con predios de hasta cinco hectáreas de temporal), que forman parte del padrón de apoyos directos de Producción para el Bienestar y que cultivan 44 de las 64 razas de maíz nativo que se tienen identificadas y descritas para México.
En su declaratoria establecieron que cultivar, mantener vivos, mejorar genéticamente e impulsar la comercialización e innovaciones tecnológicas en los maíces nativos abonan a la defensa del decreto y en proteger la diversidad maicera, el medio ambiente y la salud de los consumidores.
Estamos comprometidos en ello con el presidente Andrés Manuel López Obrador, puesto que sin campesinos, agua y maíz no hay país, señalaron.
Los diálogos del Encuentro se centraron en cinco rubros: a) Acciones de mejoramiento multiplicación y conservación de maíz nativo; b) Acciones de conservación y resguardo de semillas; c) experiencias exitosas de manejo integrado del maíz; d) Comercialización y/o valor agregado, y e) Desarrollo de tecnologías e innovaciones apropiadas para la transición agroecológica.
El documento también pide que los gobiernos y la sociedad reconozcan la importancia de los maíces nativos y los valoren con un precio diferenciado que estimule la siembra; destacar los beneficios nutricionales de los maíces nativos e impulsar el valor agregado en los subproductos del maíz.
Abunda que se requiere de apertura de mercados y ampliación de canales de comercialización de los maíces nativos; promover el consumo local y los circuitos cortos de comercialización; contar con una reserva estratégica de maíz y propiciar la formalización de organizaciones y empresas sociales y registro de marcas para los granos nativos.
Asimismo, pide se implemente y opere la Ley Federal para el Fomento y Protección del Maíz Nativo y que la Cámara de Diputados vote favorablemente la Ley General de la Alimentación Adecuada y Sostenible, recién aprobada por el Senado de la República y que regula el derecho constitucional a la alimentación.
También, difundir e invitar a los jóvenes y a más productores a sumarse a las prácticas de mejoramiento de maíces nativos y que crezca el número de técnicos y territorios donde se realiza el acompañamiento técnico a favor de la transición agroecológica.
De igual forma, refieren, invitar a productores a incorporarse en las prácticas de mejoramiento, multiplicación y conservación de semillas, y convertir a México en el principal país en la promoción de la transición agroecológica.
Establecen además la importancia de promover eventos demostrativos y giras de intercambio; establecer vitrinas tecnológicas; ayudar a las y los productores a comprender y gestionar mejor sus costos; buscar que la política pública reconozca y premie a los agricultores que adopten buenas prácticas agroecológicas, para motivar a otros a seguir su ejemplo y mostrar evidencia científica de la efectividad de los bioinsumos, y usar todos los medios de comunicación para difundir y promover la transición agroecológica y la protección y conservación de los maíces nativos.
Piden al gobierno otorgar incentivos financieros a los productores que adopten prácticas agroecológicas e introducir la agroecología en el plan de estudios de las escuelas, pues ello puede aumentar la conciencia sobre prácticas sostenibles desde una edad temprana.
Postulan que se garantice que los promotores y comercializadores de agroquímicos se hagan responsables de las repercusiones de estos productos en la salud y el medio ambiente.
Señalan también la necesidad de que los funcionarios públicos escuchen y trabajen junto con los productores para incentivar las innovaciones que éstos implementan en maíces nativos.
Consideran indispensable que las universidades y centros de investigación realicen investigaciones sobre innovaciones adaptadas para los pequeños y medianos productores, y ponerlas a su disposición.
Se pronunciaron por organizar cooperativas para el logro de financiamiento e impulsar las innovaciones; patentar las innovaciones hechas por los productores, difundirlas y compartirlas con otros, y propiciar las adaptaciones que se requieran.
Resaltan también el tema del relevo generacional: “Debemos educar a los hijos desde pequeños para que se involucren en la apropiación de la transición agroecológica y sus innovaciones. Además, revalorar la dieta de la milpa, conocerla, consolidarla y aplicarla para conservar el maíz nativo”.