Por José Luna

*Advertencias de que se podría afectar la relación comercial con Estados Unidos o el tipo de cambio son presiones artificiales, afirma Fernández Noroña*Respalda iniciar procedimiento legal contra senadora María de Jesús Díaz Marmolejo (PAN), “por llamar a que nos asesinen, mediante linchamiento” a quienes voten a favor de la reforma

Global Press Mx / El Senado de la República no cederá ante ninguna presión exterior para discutir y aprobar la reforma al Poder Judicial, ni frente a las advertencias de inestabilidad económica o de que afectará el T-MEC, afirmó el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña.

México, enfatizó, es un país soberano y aquí decide el pueblo mexicano, por lo que ahora corresponde al Senado resolver sobre la minuta que ya aprobó la Cámara de Diputados y la “vamos a probar por mayoría calificada”.

“No tememos ser un país soberano, no tememos nuestra decisión”, pues, como lo dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, no se puede romper la relación comercial con Estados Unidos, ya que 50 por ciento nuestro comercio es con ellos y somos su principal socio comercial.

El senador señaló que las advertencias de que se podría afectar la relación comercial con esos dos países o el tipo de cambio de 20 pesos por un dólar son presiones artificiales y volverán a la estabilidad.

Después de reunirse con un grupo de personas quienes se oponen a la reforma, entre ellas Patricia Aguayo Bernal, vocera de los trabajadores del Poder Judicial -quienes se encuentran en paro laboral-, y otro que apoya el proyecto, dijo que ambas reuniones fueron productivas, por lo que “estoy satisfecho porque hable con claridad, que el mandato que tenemos después de la elección del 2 de junio es que hagamos la reforma”.

Informó que le día de mañana se reunirá con la Junta de Coordinación Política, a las 11 de la mañana, donde planteará la información de las reuniones e insistirá en que se debe hacer un procedimiento legal en contra de la senadora María de Jesús Díaz Marmolejo, del PAN, “por llamar a que nos asesinen, mediante linchamiento” a quienes voten a favor de la reforma.