*Monreal «echa flores» a Bonilla y «apapacha» a Monserrat*Comen con empresarios y profesionistas

Por Dora Elena Cortés

Global Press /- TIJUANA, BC.- El ahora comisionado nacional del Partido del Trabajo (PT), Jaime Bonilla Valdez, ayer comió con el también senador de la República Ricardo Monreal Ávila, durante un evento que se celebró en conocido restaurante de la ciudad, con una muy nutrida asistencia, particularmente de empresarios y profesionistas.

También ahí, apenas repuesta del susto y del coraje por el atentado en contra de uno de sus escoltas el pasado miércoles, la presidenta municipal de Tijuana Monserrat Caballero Ramírez, se hizo presente en la Casa Plasencia.

Quien no estuvo invitada, fue la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, a la que apenas unas horas antes había visto Monreal, y a quien como el buen político que es (aunque con sus dobles discursos y acciones) le reconoció su trabajo como gobernante; reclamó las descalificaciones que le ha hecho el ex gobernador Bonilla y llamó a una tregua.

Sin embargo, en la comida en la que estuvieron -además-  conocidos políticos, el coordinador de los senadores morenistas no se refirió públicamente sobre esa famosa “tregua” a la que había llamado, aunque sí, durante varios momentos habló de unidad y más unidad.

Sólo dijo que antes se había reunido con la gobernadora de la entidad, y que ahora lo hacía con la presidenta municipal de Tijuana, quien, por cierto, ha manifestado su respaldo abierto al secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard Casaubón, para que se convierta en el candidato de Morena para la presidencia de la República, y muy seguramente, sigue con él.

El exgobernador Bonilla señaló en esta reunión que él no se había posicionado hasta el momento sobre los precandidatos «porque no le gusta el término de corcholata que se les aplicó», aduciendo que en esta región tiene otra connotación, pero que él apoyaba a Monreal.

De hecho, ambos se echaron «flores» haciendo notar la antigua amistad que los une, al grado de que el zacatecano insistió en que Bonilla Valdez -ahora del PT- es su «gran amigo» y afirmó que había sido un excelente gobernador, por lo que agregó que fue una lástima que el Tribunal, en este caso la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) hubiese dejado su periodo de gobierno en tan sólo 2 años.