Por Elías L Fonseca

*En el Día del Químico, que se celebra hoy 1 de diciembre, Carlos Antonio Rius Alonso asevera que el  papel de las personas especialistas en esta rama del conocimiento es mantener el crecimiento y la salud de la población*Sin embargo, en este momento uno de los grandes problemas que se enfrentan son los desechos de plástico, situación en la que se trabaja desde hace más de 15 años

Global Press Mx /  Sin la química que hoy busca opciones para reducir las emisiones contaminantes y enfrentar el cambio climático, la humanidad no podría obtener los alimentos necesarios para su supervivencia, regresaría a la edad de las cavernas, asegura el académico de la Facultad de Química de la UNAM, Carlos Antonio Rius Alonso.

Por largo tiempo en la Tierra habitaron aproximadamente 100 millones de personas, y los alimentos que se obtenían de manera natural eran suficientes para satisfacer a esa cantidad de personas. Hoy en día con cerca de 9 mil millones, sin los procesos químicos sería imposible producir los suficientes para mantener a esta cantidad, destaca.

En entrevista, el experto comenta lo anterior en ocasión del Día del Químico, que se celebra el 1 de diciembre en nuestro país y Latinoamérica a partir de 1948 a propuesta de la química María de los Ángeles Zaldo Arredondo, en el Congreso Panamericano de Química, que se realizó en Cuba.

El objetivo fue reconocer los aportes en la vida cotidiana de esta disciplina, así como a los expertos que han permitido avanzar en la creación, desde fármacos, hasta un desarrollo sostenible.

En ese sentido, el investigador agrega que esta rama del conocimiento es una de las que más ha alcanzado la equidad de género, pues cada vez más mujeres se dedican a su estudio, haciendo importantes aportes en la elaboración de nuevos compuestos, siempre tratando de ver a largo plazo.

El ganador del Excellence Award de la American Chemical Society for outstanding   contributions (2012) expone que el papel de las personas profesionales de la química es mantener el crecimiento y salud de la población mundial, ir previendo lo que puede suceder con las cosas que hay ahorita y encontrar soluciones a los problemas que aquejan a la población.

Por ejemplo, el DDT (pesticida) se descubrió en los años 40 del siglo pasado y se consideró una panacea para eliminar la malaria y el paludismo, ya que había numerosas regiones donde eran endémicas y por ende no se podían desarrollar económicamente.

Décadas después, señala, se realizaron estudios, los cuales revelaron que la gran cantidad que se aplicaba se iba a los ríos, era absorbido por los peces, impactando a toda la cadena alimenticia. En el caso de las gallinas, sus huevos eran frágiles debido a la afectación de la síntesis del calcio. Así que se prohibió su uso.

Otro caso es el de los aparatos de aire acondicionado y refrigeradores. Cuando se desarrolló el sistema de refrigeración usando freones (gas refrigerante) se pudieron guardar los alimentos más tiempo, recuerda el universitario.

Sin embargo, transcurrieron 40 años para que los expertos descubrieran un efecto secundario adverso: los freones interferían con la capa de ozono en la estratósfera. Entonces se prohibió su uso, se desarrollaron otros agentes que no ocasionan ese efecto.

El científico resalta que la química ha contribuido de manera esencial a que se amplíe la gama de productos que tiene la gente; en este momento uno de los grandes problemas que se enfrentan son los desechos de plástico, situación en la que se trabaja desde hace más de 15 años.

Para el universitario no son soluciones sencillas, pero se labora en el desarrollo de polímeros biodegradables a partir de fuentes naturales como celulosa o azúcar, que efectúan reacciones con enzimas. De esta manera se obtiene una gama de polímeros para películas plásticas, por ejemplo con el uso de almidón u otros, con la ventaja de que son biodegradables.

El también profesor precisa que la dificultad para el avance en el uso de estos compuestos es que todavía es más económico el empleo de artículos desarrollados a partir de petróleo, que aquellos a base de elementos naturales. Pero es cuestión de tiempo para crear la tecnología.

El investigador del Departamento de Química Orgánica afirma que, a largo plazo, máximo 10 años, se espera que cambie el panorama en la utilización de plásticos y el reciclado de gran cantidad de materiales, lo que ejemplifica la influencia que tiene esta disciplina en este campo.